miércoles, 26 de enero de 2011

"La revolución del jazmín"

La revolución ciudadana del Jazmín, de Túnez, contra el dictador Ben Ali, seguida de la del pueblo egipcio contra Mubarak, han despertado mi juvenil y crónico espíritu rebelde, ya bastante deteriorado por mis muchos años.

La sociedad tiene una inagotable capacidad de soportar el estado de explotación y de injusticia, pero cuando los problemas se cronifican y se pierde la esperanza, ya no hay nada que perder, por lo que se dan las circunstancias idóneas para lanzarse al vacío.

No estamos en África, y en España no se dan las mismas circunstancias, pero, cierto es, que desde que murió Franco en el año 1975, los españoles esperábamos un cambio político y social que no llegó a culminar. Hemos entrado en Europa y de ella hemos ricibido grandes beneficios, pero nos encontramos con una democracia "light", y la imposibilidad de resolver nuestros graves problemas, como son 4 millones de parados, crisis económica, dependencia total de las Multinacionales y de la Banca, Ingerencia de la Iglesia en la educación, en la sociedad y en la política, y un sistema de educación trasnochado, que no permite liberar a las nuevas generaciones de españoles de los mitos, tabúes, tradiciones y hábitos que dificultan su plena realización.

Fuimos testigos de la "Revolución de los claveles" del 25 de abril de 1974 en Portugal, ahora, en el 2011, lo somos de la "Revolución del Jazmín", en Túnez y Egipto. Confiemos en que nuestros políticos europeos pongan los medios para que no necesitemos llegar a la "Revolución de la rosa" en Europa.